¡la suerte está echada! dijo el César.
La noche nos cubre con su tupido velo y apenas podemos atisbar cómo será nuestro nuevo amanecer. Las banderas de nuestras autonomías ondearán mostrando en sus colores nuestros estados anímicos: el vigor del rojo, la esperanza del verde, el azul de los espacios infinitos, el amarillo de la riqueza de nuestros recursos, el negro del abatimiento, el blanco de la pureza y el morado, con un significado muy popular...
Habrá que votar. Una vez más tendremos que participar en el juego. Y no podremos votar a las mejores personas. Tenemos que comprar el lote completo, y sin derecho a reclamaciones.
"Nada es verdad o mentira, es del color del cristal con que se mira". Esto es la política.otro día desarrollaré el tema...
Alborada, disipa las tinieblas....
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