El lago Klutensee, en Lüdinghausen

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      Hacía tiempo que no veníamos a este lago y hoy nos hemos animado. A sólo 15 kms. de casa se encuentra este pequeño lago con una superficie de unas 7 has. aproximadamente y  una profundidad máxima de 5 mts. Los bosques que lo rodean altenan con zonas desbrozadas  donde se cultivan trigo y maiz.

     En plena naturaleza, es un paraiso para los pescadores - una asociación de pesca tiene reservado el derecho de pesca-. Abundan aquí los siluros, y todos tratan de batir el record conseguido aquí, por un pescador deportivo que capturó un ejemplar de 23 Kg.; se dice que algunos de ellos podrían alcanzar los 80 Kg. No eran pocas las cañas que hoy estaban lanzadas, lástima que no hayamos presenciado ninguna captura. Parece ser que esos peces tienen más actividad a partir de las ocho de la tarde. Son nocturnos.

    Para los amantes de las acampadas, este paraje es especialmente apreciado pues a pocos metros de este lago se ubica un Camping que cuenta con buenas instalaciones: zona de recreo para niños, zonas de descanso,  piscinas climatizadas, sauna, restaurantes... además, por supuesto, de permitirte bañarte en el lago y disfrutar de la belleza, las aves y la sombra de los bosques que la rodean. Además, la bella pequeña ciudad de Lüdinghausen, de origen medieval y con un bello castillo rodeado de agua -algo muy típico de esta región de Renania del Norte, se encuentra a unos dos kms. de distancia.

 

Hoy se nos apetecía hacer un poco de ejercicio y hemos aprovechado los 28ºC. de temperatura para calzarnos las deportivas y dar un buen paseo en plena naturaleza. Y aprovechando que es verano, desplazarnos a un bosque -me encantan- que estuviese cerca de un lago.

Un camino recorre todo el perímetro del lago. Así puedes pasear a pié o en bicicleta sin problema. De vez en cuando, unos bancos de madera te invitan al descanso. Hayas, castaños, encinas.. sombrean la ruta,  zarzamoras, angélicas, llantén e infinidad de plantas silvestres te acompañan en el paseo, garzas, patos de diferentes especies y aves canoras quiebran el silencio del entorno y superan la musicalidad de las hojas movidas por la brisa...





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Nuestra excursión  ha terminado en un restaurante, Gasthaus Indigo, en medio de un bosque cercano donde hemos tomado una refrescante cerveza. El local estaba muy concurrido, sólo os subo hoy esta foto, de un rincón vacío pues aquí no está muy bien visto tomar fotos a personas desconocidas. El ambiente y la decoración de este local son exquisitaos. Ya lo haré en ptra ocasión.