Los bosques animados

Cabeza de pájaro carpintero

 

El bosque animado de Haus Visbeck

Princesa y ranita

El invierno no ha sido especialmente duro. Aunque hemos tenido días con  muy bajas temperaturas y abundantes heladas, las nevadas no han cubiertos bosques y calles; este año sólo hemos podido disfrutar de jueguetones copos de nieve que no han tejido esa alfombra blanca con la que sueñan los niños. También los rayos de sol, con su luminosidad parecía tenernos olvidados.

Pero hoy ha sido un día especial. Hace días empezaron a dejarse oir los pajaros. Sus trinos han sido cada vez más sonoros y contínuos. finalmente hoy ha lucido el sol en toda su explendidez, tras casi dos meses de brumas.

Animados por esa luminosidad cálida, hemos ido a pasear a un bosque cercano, conocido como Visbeck, nombre del caballero al que pertenecía en el siglo XVI y del que se conserva el palacio, los jardines y la capilla.

Pasear lejos del asfalto, bajo las copas de abetos, cedros, pinsapos, encinas o de los chopos que abundan a la orilla del lago, oyendo el trino de las aves y caminando sobre alfombras multicolores y mullidas formadas por las hojas caidas... es altamente relajante.

Pero más lo ha sido poder disfrutar, ademas de la naturaleza, de la obra de un artista local . Peter Bolle. En el 2007 el huracán Cirilo quebró y abatió mutitud de árboles en  Alemania. Muchos fueron los trabajadores que limpiaron los bosques, retirando los árboles caidos o talando los que resultaron dañados. Ahí empezó su afición a convertir el trabajo con la motosierra en arte.

El paseo por este bosque permite disfrutar de su obra in situ; de los troncos y tocones salen figuras de animales, personajes de cuentos....